En una carrera con varios incidentes, Pablo Costanzo se impuso tras superar en la última curva a Nicolás Cotignola, que había sufrido un problema con el motor. Federico Pérez completó el podio y ascendió a la cima del certamen. Un múltiple choque en la primera parte de la carrera asustó a todos.
Fue un final de película. Nicolás Cotignola (Torino), dueño del primer lugar desde la largada misma, sobreponiéndose de los dos reinicios provocados por el auto de seguridad, se encontraba a metros de alcanzar su 2º triunfo en la categoría, hasta que en la salida de la última curva de la última vuelta el motor le dijo basta. Le alcanzó para ser 3º, pero sin dudas no cubrió las expectativas de lo que podría haber sido su primera victoria luego de un año y medio.
La punta la heredó Pablo Costanzo (Chevrolet). A simple vista se podrá decir que “ligó” y que ganó “sin merecerlo”, pero no fue así. Es que el nacido hace 26 años en Chascomús, que no había tenido grandes resultados en las primeras competencias del año (12º en Viedma y 9º en Centenario), venía teniendo su mejor fin de semana de la temporada, siendo en cada sesión de los más rápidos. Su 3ª ubicación en la clasificación lo confirmó, prosiguiendo su buen andar en la serie, al ser 2º de Federico Pérez (Dodge), el “poleman”. Sin embargo, la clave para estar en el momento y lugar indicado en el epílogo de la Final se dio en el giro 11. En el comienzo del mismo, aprovechando el reinicio tras un aparatoso accidente de tres vueltas atrás, superó por afuera en el ingreso a la curva 1 a Pérez y a Marcos Muchiut (Ford), quienes entonces eran 2º y 3º respectivamente, en lo que fue un verdadero “maniobrón”. El haber podido contener al hombre de Dodge durante los giros siguientes le fue suficiente para aprovechar el inconveniente de Cotignola en los metros finales.
De esta manera, el piloto que compite con su propia escudería alcanzó su tercer éxito en 51 presentaciones en la categoría, con una particularidad: fue el primero fuera de Olavarría, su escenario predilecto, en el que triunfó en las últimas dos competencias disputadas allí. Con este resultado se acomodó en el campeonato. Ahora aparece como el mejor Chevrolet, en la 4ª ubicación (a 7,5 puntos de Pérez, que terminó 2º). El juninense alcanzó su segundo podio tras la victoria en Centenario y se adueñó de la punta del torneo, por sólo 3,5 unidades de diferencia por sobre Juan Martín Bruno (Dodge, 4º en Toay), y 4,5 sobre Muchiut (5º). Para Cotignola quedó el consuelo del tercer lugar, que lo depositó en la 5ª plaza del certamen, a 11,5 del líder.
Otra piña fuerte
Al llegar al octavo giro de carrera se vivió un momento de zozobra. Un accidente múltiple tras los trompos en simultáneo de Valentín Aguirre (Chevrolet), Tomás Urretavizcaya (Dodge) y Cristian Di Scala (Dodge) en el recorrido de la curva 1, provocó la neutralización por varios giros de la competencia. Era la lucha por el 5º lugar.
Lo peor aconteció con Di Scala, en la que fue su fecha regreso a la categoría tras no haber participado en las primeras contiendas del año. “Kika” quedó cruzado en el medio de la trayectoria y envuelto por humo, producto de la fricción de los neumáticos de “Urretita” contra el asfalto. Con la visión restringida, Gastón Ferrante (Chevrolet) y Juan Pablo Barucca (Torino) golpearon de lleno contra la Dodge del Galarza Racing, con la suerte de que ambos impactos fueron contra la parte delantera y trasera del auto. Joel Gassmann (Ford) y Alejandro González (Chevrolet) fueron los otros implicados, quienes no pudieron evitar detener su marcha contra Aguirre y Urretavizcaya, respectivamente. Ferrante resultó ser el más comprometido, con traumatismo de tórax, pero sin correr mayor peligro.
No es la primera vez que se generan estos incidentes fuertes en la categoría. Esta vez, un mínimo toque en una zona comprometida volvió a generar un gran desparramo. Que no se repita, claro.<
Nota
publicada en Revista Campeones, edición n° 587 (del 29/03 al 11/04 de 2016),
pág. 46-47