domingo, 11 de septiembre de 2016

Una caricia al alma


Luego de sufrir una verdadera fatalidad con su padre, Nicolás Cotignola se repuso como pudo para correr en San Luis, y terminó siendo el gran dominador de la fecha, lo que le permitió escaparse en la punta de la “Copa de Plata”. Juan Pablo Barucca y Alan Ruggiero completaron el podio.



El mundo del TC Pista llegó a la novena cita del año, en San Luis, con la mente “tocada” tras lo sucedido en la semana previa a la competencia. El hecho que envolvió al Sprint Racing, y en particular a Marcelo Cotignola (ver “Un susto…”), generó un clima más que peculiar, sobre todo para el que llegó como ganador de la Etapa Regular, su hijo Nicolás.
El oriundo de Ituzaingó, beneficiado por la rebaja de kilos en su Torino (al igual que Tomás Urretavizcaya disminuyó el lastre de 35 a 20 Kg, tope máximo para quienes disputan el “play-off”), fue el amplio dominador del fin de semana. Salvo en la primera clasificación (donde quedó 3°), en el resto de las tandas fue la referencia de la categoría. Sin embargo, ello no quiere decir que haya “paseado” por el circuito “Rosendo Hernández” para alzarse con su cuarta victoria del año. Juan Martín Bruno (Dodge), el mismo que en la carrera anterior había perdido la victoria por apenas 300 metros, fue quien lo llevó a “raya” al líder de la “Copa de Plata” nada menos que durante 18 de las 20 vueltas pactadas. La rotura de la transmisión del piloto del UR Racing le allanó el camino a “Nico”, que así se encaminó a su 5ª victoria en 48 competencias, la segunda en San Luis, el lugar donde consiguió su primer triunfo, en 2014. “Era la carrera que más quería ganar, y terminó siendo la más emotiva de mi vida. Se la quiero dedicar a mi papá, que es lo único que importa ahora” declaró emocionado el ganador, que le dio a Torino el 4° triunfo del año (todos logrados por él).

Además, el piloto del auto alistado por Cristian Ávila en el chasis y Martín Costanzo en el motor, al sumar todas las unidades en juego (47), estiró a 32 la ventaja en la punta de la “Copa” con Alan Ruggiero (Ford), el nuevo 2°, que en San Luis completó el podio. Entre ellos arribó Juan Pablo Barucca (Torino), que luego de liderar el “trencito” del 3er al 7° lugar y defenderse del hombre del Azul Sport Team con maniobras al límite, aprovechó el abandono de Bruno para acabar por tercera vez en el año como escolta del ganador, y así escalar al 3er puesto en el “play-off”.

Para destacar resultó la labor de Julián Santero (Chevrolet), que concluyó 5° la competencia final, y quedó como el principal aspirante a la corona por la marca del “Moño”, ocupando la 3ª ubicación en la tabla. Son 43,5 las unidades que lo separan del líder.

Los otros dos integrantes del pelotón que lideró Barucca fueron Valentín Aguirre (Dodge) y Nicolás Pezzucchi (Chevrolet), quienes finalizaron 4° y 6° respectivamente, quedando como dos de los integrantes de los “tres de último minuto”. Emmanuel Alifraco (Ford), 14° en San Luis, es hasta el momento el otro que podría luchar por la corona en la última fecha.

La amplia distancia lograda por Cotignola en el mini-torneo se debió también al desempeño del que había llegado como su escolta, Tomás Urretavizcaya.  El domingo por la mañana el nacido en Chacabuco hipotecó sus chances al cambiar motor, lo que lo relegó en la grilla de la Final a largar prácticamente desde el fondo (24°), cuando lo iba a hacer desde el 15° lugar. Tras superar en cinco giros a ocho autos, la nueva planta impulsora comenzó a fallar, dejándolo a pie al cabo de 16 vueltas. Sin poder sumar más que 11,5 unidades, cayó al 5° lugar de la “Copa”.

>Un susto con suerte
El pasado martes, Marcelo Cotignola, director del Sprint Racing, sufrió un accidente al incendiarse (con él adentro) el auto de Nazareno López, mientras era probado en el rolo de Claudio Bisceglia. El fuego, generado tras una explosión producida en el propio vehículo, no solo dejó roturas materiales en el taller y en el auto (que no sirve más), sino que también Cotignola padre resultó afectado, debiendo ser trasladado al Hospital de Quemados de la ciudad de Buenos Aires. Allí se comprobó que sufrió lesiones en su cara y manos, quedando en coma farmacológico para socavar las heridas, hasta ser intervenido quirúrgicamente. Como saldo positivo, su vida no corre peligro. 

Nota publicada en Revista Campeones, edición n° 602 (del 13 al 26/09 de 2016), pág. 42-43

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