miércoles, 26 de diciembre de 2012

Esteban Guerrieri, uno más que se vuelve


El sueño de cualquier chico que quiere ser piloto es siempre el mismo: llegar a lo máximo, al lugar donde están los coches más veloces del planeta, los más difíciles de manejar: llegar a la Fórmula Uno. Durante los más de 60 años de existencia de la máxima, los pilotos sudamericanos siempre tuvieron que lidiar con la complicación que genera la importante distancia geográfica que existe con Europa. Sin embargo, el obstáculo más difícil ha sido, es y será el dinero.
En los comienzos de la categoría reina, allá por los años 50, la Argentina se presentaba con varios pilotos, como el posteriormente múltiple campeón Juan Manuel Fangio. El apoyo del estado nacional y del Automóvil Club Argentino fue fundamental para llevar a suelo europeo tanto al Chueco como a otros compatriotas (José Froilán González, Onofre Marimón, Roberto Mieres, Clemar Bucci). Lo mismo sucedió a principios de los 70, cuando fue Carlos Alberto Reutemann el hombre que representó al país en el más alto nivel. En ambas situaciones, los resultados fueron exitosos: en total se lograron cinco campeonatos del mundo y 38 victorias, además de darle el primer triunfo de la historia a Ferrari (Froilán Gonzalez en Gran Bretaña 1951), con algunos buenos talentos que siempre estuvieron en los mejores equipos.
En esta última década, llegar a la F1 fue algo buscado por varios argentinos. Entre ellos, el único que lo pudo hacer fue Gastón Mazzacane, llegando a competir un poco más de una temporada completa, aunque sin brillar. Sin embargo, la mayoría se quedó a medio camino: tanto la falta de un programa por parte del ACA que acompañe a los pilotos como el nulo apoyo estatal y privado, sumado a una de las peores crisis en la Argentina como lo fue la del 2001, conspiraron contra esos anhelos de competir en la categoría donde uno de los máximos referentes es nada más ni nada menos que el ya mencionado Juan Manuel Fangio.
La lista de los que se tuvieron que volver en este último tiempo tiene a Ricardo Risatti, Mariano Altuna y a Juan Cruz Álvarez entre otros. Sin embargo, ninguno estuvo tan cerca como José María López, que gracias al apoyo del estado junto a empresas privadas, iba a competir en la primera fecha del 2010 en Australia, teniendo hasta firmado su contrato que lo unía con el debutante equipo USF1. Los problemas financieros de la escudería norteamericana pudieron más, y Pechito se tuvo que volver al país un mes antes de aquel posible debut.
En este fin de año, hay un piloto más que lamentablemente se agrega a esta lista, y es Esteban Guerrieri. El piloto oriundo de Buenos Aires volverá a correr en Argentina en el 2013, gracias al contrato que firmó con el equipo Oil Competición de Turismo Carretera, donde compartirá techo justamente con Pechito López. Así, llega al país tras más de diez años en el exterior, donde llegó a competir y hasta vencer a pilotos que actualmente están en la F1, como el tricampeón Sebastian Vettel, Lewis Hamilton (campeón 2008) y Paul Di Resta.
Los dos últimos años de Guerrieri fueron en Estados Unidos, tras no poder llegar a competir en las categorías más cercanas a la máxima (como la GP2, o GP3) por no contar con el dinero necesario. En suelo norteamericano logró dos veces ser subcampeón de la división antesala a la Indy Car, la Indy Lights (2011-2012), pero no pudo pegar al salto, otra vez por el poco apoyo económico recibido. Sin embargo, y a pesar de regresar al país, Guerrieri no deja de pensar en el plano internacional y por eso hará todo lo posible para poder competir en las 500 millas de Indianapólis del año que viene. Algo que se ve difícil, más si estará todo este año en la Argentina, sin posibilidad de poder mostrarse al exterior, pero se dice que la fe es lo último que se pierde…
El apoyo estatal y del ACA será fundamental en pos de lograr ver a Guerrieri en esa mítica prueba, como así también serviría para poder proyectar a mediano-largo plazo la llegada de un argentino a aquello que todo piloto sueña desde chico: llegar a la F1.

Publicado en Rock 'N Ball el 26/12/2012

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Se dieron a conocer los calendarios 2013 de las principales categorías y ya hay problemas




En el día de ayer, tanto el Turismo Carretera como el Super TC2000 dieron a conocer sus respectivos calendarios para el ejercicio 2013.
El del TC (junto al TC Pista) contará con 16 fechas distribuidas entre diez meses, arrancando en Mar de Ajó el 10 de Febrero, y culminando en Buenos Aires el 24 de Noviembre. Con respecto a este año, la ACTC sigue sin incluir a Balcarce tras el trágico accidente de Guido Falaschi, y se mantienen las dos competencias en Buenos Aires (gracias al convenio hecho entre los dueños del autódromo y la ACTC) siendo esta la única que recibirá dos veces a la máxima, mientras que Paraná (que en 2012 tuvo dos fechas) se visitará solamente el 25 de Agosto. Además, Neuquén vuelve al calendario tras un año, acogiendo la 2º fecha del año, el 3 de Marzo.
Por su parte, el Super TC2000 anunció un calendario con (al igual que el 2012) doce fechas, arrancando en un nuevo circuito callejero de Buenos Aires el 31 de Marzo, y finalizando el 1º de Diciembre en el imponente trazado de Potrero de los Funes. Vale aclarar que la categoría presidida por Pablo Peón solo ha confirmado ocho escenarios, mientras que las otras cuatro fechas todavía no tienen designado circuito.

Los inconvenientes aparecen cuando se compara este calendario con el expuesto por otra categoría de importancia en el país como lo es el Turismo Nacional. Ambas coinciden en ¡siete! domingos del año, algo novedoso que nunca había sucedido en las últimas temporadas, debido a que hasta el año pasado la televisación de ambas (y también del TC) estaba a cargo de Carburando, por lo que a la hora de la presentación de los calendarios el Turismo Carretera tenía la prioridad, seguida por el TC2000 y un escalón más abajo el Turismo Nacional y el Top Race, que siempre compartieron fecha. Este año, con la aparición del “Automovilismo para todos”, tanto el TC como el TN comenzaron a ser televisadas por este programa, provocando (además de un gran debate), que por estos días desaparezca la cuestión sobre la “prioridad” en la confección de los calendarios. Es más, el Turismo Nacional fue la primera de estas categorías en presentar su agenda 2013 (sin confirmar ningún circuito) hace ya más de un mes, por encima del TC y del ahora llamado Super TC2000. El gran problema deriva de que varios pilotos compiten tanto en esta última como en el TN, y que ya han firmado contrato para el 2013 pensando que en ningún fin de semana del año se iban a interponer ambos torneos.
Con este problema de los calendarios, tendrán que esperar la decisión de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA, que es la que regula ambas categorías (en el TN lo hace junto a APAT,la Asociación Pilotos de Automóviles de Turismo) y que será la encargada de modificar las fechas.
Con respecto al TC, aquí están las 16 fechas con escenarios confirmados:
El TC arrancará nuevamente en Mar de Ajó, como se viene haciendo en los últimos años.
1º Fecha  - 10/2 – Mar de Ajó
2º - 3/3    –    Neuquén
3º - 24/3  –    Junín
4º - 14/4  –   Mendoza
5º - 28/4  –   Olavarría
6º - 19/5  –   Termas de Rio Hondo
7º - 9/6    –   Posadas
8º - 30/6  –   Rafaela
9º - 21/7  –   Buenos Aires I
10º - 4/8  –   Rio IV
11º - 25/8   –   Paraná
12º - 8/8     –   Trelew
13º - 29/9   –   San Luis
14º - 13/10   –  La Plata
15º - 3/11     –   La Pampa
16º - 24/11   –   Buenos Aires II


Publicado en Rock 'N Ball el 19/12/2012

jueves, 6 de diciembre de 2012

TC: Dominaron Girolami y Rossi, pero al final el que se llevó la torta fue Giallombardo


El domingo pasado en La Plata culminó el 69º Campeonato Argentino de Turismo Carretera, dándole un nuevo monarca a la categoría: Mauro Giallombardo.
El hombre de Bernal sin embargo no dominó las acciones desde la primer competencia, sino que fueron otros los nombres que se encontraban en la cima del torneo; es más, “la rana” en ningún momento del año lideró el campeonato, ni siquiera en ninguna fecha de la Copa de Oro.
Durante la primera parte del torneo, los hombres a vencer eran dos: Matías Rossi, con un gran Chevrolet que le brindaba el Donto Racing (anteriormente llamado JP Racing), y Nestor Girolami a bordo del Torino del Maquin Parts Racing.

La polémica apareció ni bien estos dos autos dominaron en las primeras fechas: se especulaba con que tanto Rossi como Girolami “levantaban” en plena competencia, para así sumar la mayor cantidad de puntos sin recibir lastre, evitando primeramente vencer y luego cargar durante toda la etapa regular con 30 Kg de más.
Finalmente, Girolami (luego de lograr tres poles consecutivas, con tres victorias en series y un podio) venció en Mendoza, la tercera fecha del torneo, mientras que Rossi (ya con dos podios en su haber) lo hizo en la octava, en Rafaela. A favor del piloto de Del Viso, vale aclarar que en Río Cuarto (cuarta fecha) iba en el primer lugar en la final, cuando sufrió la rotura del motor. Sin embargo, también tuvo un punto en contra: en el medio de esta primera mitad del torneo, se produjo la salida del director deportivo de su equipo Gustavo Lema, quién confirmó que su piloto había levantado en algunas competencias con el fin de no cargar lastre, algo que no cayó bien en el ambiente.
A esta altura del torneo Mauro Giallombardo se encontraba más cerca del 10º que de la punta: tras un tercer puesto en Paraná (3º fecha) que incluyó victoria en su serie, pudo seguir sumando aunque no en gran cantidad, por lo que su inclusión en la Copa de Oro era un misterio.
En la mitad del campeonato hubo un quiebre que marcó el rumbo del torneo: influenciados por los resultados de las últimas cuatro carreras, donde Chevrolet dominó (incluyendo un 1-2-3-4 en Buenos Aires) en circuitos que generalmente son favorables a ellos y al Dodge, la ACTC decidió “favorecer” a los Ford, quitándoles 30 Kg(luego terminaron siendo 15) y agregando 100cc a los impulsores del ovalo. Esto terminó siendo un tiro de gracia para Ford y para un Mauro Giallombardo que, con el 2º puesto en Paraná II (carrera posterior al cambio reglamentario) pudo De esta manera, con Rossi y Girolami en las dos primeras posiciones, el futuro campeón se situaba sexto, pero con la misma cantidad de puntos que otros 10 integrantes dela Copa, es decir con cero (Rossi arrancaba con 7 unidades por ser el lider).
En el mini torneo de cinco fechas tuvo como ventaja la no carga de lastre por no haber vencido, pero a su vez contaba con la presión de lograr ese triunfo para poder coronarse. En Junín estuvo cerca, arribando segundo detrás de Norberto Fontana, mientras que en las siguientes tres siempre estuvo peleando adelante, pero la suerte y sanciones (como la recibida en La Pampa por adelantarse en la largada) le negaron el triunfo, aunque pudo sumar una buena cantidad de puntos.
La suerte en la Copa de Oro para los dos dominadores de la primera parte del torneo fue dispar: Girolami nunca pudo ni siquiera acercarse al mismo rendimiento con el que venció en Mendoza, llegando al punto de estar descartado para ser campeón en La Plata, mientras que Rossi pudo mantenerse firme en el primer puesto, gracias a buenas actuaciones y otro triunfo, esta vez en San Luis.
Dentro de equipo GPG sabían que necesitaban un coche que anduviera al 100% durante todo el último fin de semana del año para ver a Giallombardo con el 1 en el 2013, y lo consiguieron: con un andar aplastante, el viernes la rana consiguió la pole, aventajando por unas sorprendentes siete décimas al segundo. Sin modificaciones el sábado, llegó al domingo siendo el que más adelante estaba de los hombres dela Copa. En la serie esto no le pesó y pudo dominar a gusto y placer, para luego en la final llevarse la victoria necesaria y el titulo sin depender de nadie.
Las chances de Rossi se habían desvanecido en un toque en la segunda serie que (con posterior choque) le daño gravemente el auto, sin poder competir en la final.
El del 2012 terminó siendo un campeonato que se desarrolló de manera sucia, primero con especulaciones y luego con cambios en el reglamento a mitad de año, algo que a nadie que ama el automovilismo le agrada. Ya había ocurrido en 2008 con la implementación de la nueva Copa de Oro a mitad de año (siendo Guillermo Ortelli con su Chevrolet el que mejor aprovechó ese cambió) y volvieron a hacerlo en este torneo, esta vez favoreciendo al Ford. Igualmente, no por esto hay que desmerecer a Mauro Giallombardo, que fue el mejor que aprovechó estas situaciones, ayudado por un gran equipo, pero también por su gran manejo: es un chico de apenas 23 Años, que ha salido campeón tres veces en seis años (TC Mouras 2008, TC Pista 2010): un año para acostumbrarse al auto, el otro para salir campeón. Así de fácil. Un chico sin dudas con mucho futuro.

domingo, 2 de diciembre de 2012

El TC ya tiene nuevo campeón: Mauro Giallombardo


En una definición apasionante, Mauro Giallombardo a bordo de su Ford hizo todo lo que debía hacer en esta última fecha: hacer la pole (su primera), ganar su serie y llevarse el triunfo en la final, en un circuito como el Roberto Mouras de La Plata que conoce a la perfección
Las series de la mañana trajeron las primeras emociones: en la primera, Giallombardo dominó y se llevó la victoria, mientras que Agustin Canapino terminó segundo. Sin embargo, luego de dicha competencia el hombre de Arrecifes recibió cuatro puestos de penalización por excederse en la largada. Gabriel Ponce de León, también con chances de campeón, en esta batería quedó octavo.
Así quedo el auto de Rossi tras el choque con Savino. Pintará el 2 en el 2013
En la segunda fue Diego Aventín el protagonista, al ganarle a Guillermo Ortelli la largada y así ir hacia el triunfo, dejando atrás  a tres candidatos a la corona: al chevrolet número uno, a Juan Bautista de Benedictis  y a  Norberto Fontana. Sin embargo, el golpe de escena fue el abandono de Matias Rossi, tras recibir el golpe del Ford de José Savino. El chevrolet (que llegó puntero del campeonato a La Plata) se había tocado con el torino de Fontana y quedó en el medio de la pista, donde recibió el impacto. Con el auto destruido, Rossi no pudo formar parte de la final y así se despidió de la lucha por la corona.
En la tercera serie el triunfador fue Juan Manuel Silva, seguido por el torino de Nestor GirolamiChristian Ledesma, otro candidato a la Copa, terminó en la sexta ubicación, tras un toque con Martin Ponte en la última vuelta, mientras buscaba ser tercero.
En la final, todo fue para Giallombardo: en la largada inmediatamente tomó la punta, y a partri de entonces buscó ampliar cada vez más la ventaja con Silva. Atrás sucedió de todo, con una buena lucha entre Fontana, Ledesma y Canapino. Los tres tuvieron inconvenientes: Fontana y Ledesma se tocaron, mandando al ex F1 al pasto, mientras que Canapino pinchó un neumatico que lo dejó a pie. Por su parte, Juan Bautista de Benedictis se encontró con un Juan Marcos Angelini dificil de superar, quedando detrás suyo durante toda la carrera, hasta que en el final logró superarlo.
El mejor piloto de la categoría nunca se dio por vencido, y terminó segundo.
El hombre de la carrera fue Guillermo Ortelli, el maximo referente de chevrolet de los últimos tiempos. Sabía que solo podía luchar por el título si ganaba y esperaba otros resultados. El hombre que más lejos se encontraba del titulo de todos los candidatos del chivo no la tuvo facil, ya que largó desde la sexta posición en la final. De a poco, el séxtuple “tiró a la parrilla” toda su experiencia y empezó a superar autos: primero fue Angelini, para luego (y tras varias vueltas de lucha) superar a Aventín. A cinco del final el superado fue Silva, para así terminar en el puesto de escolta, justo detrás de Giallombardo. Este último (que tenía pintado el 16 en el auto, en recuerdo de Guido Falaschi, su amigo) llegó a la meta ya con las primeras lagrimas, para terminar en el podio festejando, sin siquiera haberse sacado el casco y el hans, algo totalmente atípico, pero comprensible con tamaña alegría.
De esta manera, Giallombardo sumó 94,5 puntos en la Copa, suficientes para lograr su primer corona en el TC a los 22 años, convirtiendose en el segundo piloto más joven en lograrlo (A. Canapino con 20 años en 2010, el más chico). Además, consiguió el título en su segundo año en la categoria, al igual que le había sucedido en el TC Mouras (2008) y en el TC Pista (2010). Detrás de él, en el campeonato quedaron de Benedictis (77,5), Ortelli (76,25), Ledesma (68), Rossi (62,5) y Canapino con 62,25.
Un emocionado Giallombardo festeja junto a la hinchada de Ford su primer titulo en el TC
El TC llegó a su final de temporada en un año polémico, tanto por el abrumador dominio de Chevrolet hasta mitad de año, como por las medidas reglamentarias (impuestas antes del inicio de la Copa de Oro) que favorecieron notoriamente a los Ford. Será cuestión de debatir y tomar las medidas necesarias de cara al 2013, con el fin de lograr la perfecta paridad que tanto busca la ACTC.



Publicado en Rock 'N Ball el 02/12/2012

sábado, 1 de diciembre de 2012

Tras cuatro años, un F1 rugió en Buenos Aires


La última vez que un coche de la máxima categoría había pisado suelo capitalino fue en el 2008, en una exhibición realizada por el equipo Red Bull, que en aquella ocasión había traído el RB4 al volante de David Coulthard, piloto escocés que ese año le dijo adiós a la F1.
En este 2012, con la marca "Red Bull" metida de lleno en los aficionados gracias a su brillante desempeño en la máxima, se volvió a traer el Showrun que la bebida energética realiza en todo el mundo a la ciudad de Buenos Aires, en una gira que incluyó parte del noroeste argentino y también la ciudad de Santiago, en Chile, y que concluirá mañana en el autódromo Roberto Mouras de La Plata, coincidiendo con la última fecha del campeonato de TC.
El casco de un motociclista pintado idénticamente al de Ayrton Senna. El recuerdo permanente para él.
Esta vez, el lugar elegido fue el Monumento a los españoles, cerca del zoológico porteño, en pleno barrio de Palermo. Allí, se diagramó un trazado de 720 metros sobre la Avenida del Libertador, entre dicho monumento y la Avenida Infanta Isabel, a la altura de Puente pacífico.
El auto que deleitó a la gran cantidad de personas (el twitter oficial de Red Bull divulgó la cifra de 50 mil) fue el más efectivo hasta ahora realizado por la marca: el RB7, con el que Sebastian Vettel venció en 11 de 19 carreras del 2011, llevándose el título de pilotos y también el de constructores junto a Mark Webber. El encargado de pilotarlo fue Daniel Ricciardo, de 23 años, hombre de la escuela de Red Bull y actual piloto de Toro Rosso, equipo que también tiene sus fuentes en la empresa de la bebida energética.
La actividad se realizó bajo un calor agobiante, en el que no faltaron los vivos de siempre, vendiendo botellas de agua a 10 pesos y helados a precios idénticos. Además, con el Monumento a los españoles todo vallado (el monumento consta de importantes piletones), se hizo complicado subsistir durante esas horas, las peores para estar bajo el sol. Por su parte, las voces del evento fueron el conocido conductor Germán Paoloski, y el especialista y relator de la F1 Fernando Tornello, dando un marco más que interesante, divulgando estadísticas y records de la figura de la tarde, el RB7.
El RB7 doblando frente al monumento de los españoles
El show comenzó a las 14 hs con una particularidad: el motor Renault entonó las estrofas del himno nacional argentino, ante la sorpresa de todo el público. Tras el himno, salieron a pista el Renault de Super TC2000 con Fabian Yanantuoni al volante (flamante incorporación para el 2013 de la marca del rombo) y nuevos modelos de la marca francesa. Finalmente, con una temperatura en pista de unos 57 grados, el Red Bull salió a pista a las 15 hs, cuando ya la gente se comenzaba a impacientar. En total realizó cuatro salidas de cinco vueltas aproximadamente, derrochando un sonido increíble, hermoso para los oídos de todos los fanáticos que hace tiempo no lo escuchaban: el sonido de cuando entra a las curvas, cuando sale, como “pica” en las rectas, cuando sube y baja las marchas, todo.  Sin embargo, el mejor momento para los fanáticos fue cuando Ricciardo realizó las famosas “donas” o “trompos” con el coche, llenando de júbilo a los espectadores.
Por último, y ya bajado del RB7, el piloto australiano fue llevado arriba de un coche por toda la improvisada pista, con la bandera argentina en sus brazos y saludando al público presente.
En resumen, ha sido otra jornada de fiesta para todos los amantes de la máxima categoría en Buenos Aires y alrededores, que lamentablemente se están acostumbrando a ver estos bólidos en contadas ocasiones y solo uno de ellos, en un país con amplia trayectoria automovilística y que durante muchos años fue una fecha estable en el mundial de Fórmula Uno. Por suerte, existen estos eventos en los que se logra saciar un poco la sed de ver un coche de tamaña importancia.

Publicado en Rock 'N Ball el 01/12/2012