Impactante, escalofriante, milagroso. Adjetivos calificativos que encajan perfecto en lo que la Nascar vivió en el día de ayer, cuando su división menor, la Nationwide, se disponía a culminar la primer fecha del año, las 300 millas de Daytona, previo a lo que fue hoy la 54º edición de las míticas 500 de dicho trazado, en el estado de Florida.
Todo comenzó mientras transcurría la última vuelta, metros antes de la linea de llegada. Como siempre, estos coches se caracterizan por ir bien cerca uno del otro, aprovechando la succión para ir lo más rápido posible. En este caso, se dio esa situación en la punta de la carrera: el coche número 7 de Regan Smith fue tocado de atrás por el nº 22 de Brad Keselowski, lo que lo llevó derecho contra los muros, aunque sin grandes consecuencias. Larson disminuyó la velocidad y fue embestido de atrás por Sam Hornish Jr, acción que lo hizo cruzarse en la pista, siendo chocado por otro coche, el número 32 de Kyle Larson.
En primer plano, los oficiales con la bandera a cuadros en mano, mientras el coche de Kyle Larson ya tomó vuelo
Mientras el resto de los competidores buscaban esquivar a estos por el pasto, y al mismo tiempo tratar de llegar a la meta, Keselowski y Larson fueron directamente hacia el muro externo, siendo Larson el más perjudicado: en el momento en que ambos tocaron el muro, el Chevrolet se encontraba cruzado en la pista, por lo que fue chocado por otro piloto en su costado derecho, haciendo que el auto levante vuelo y golpeara de manera frontal contra el alambrado que separa a la pista de la gente. La malla protectora no aguantó, y tanto el motor (sí, el motor), como la suspensión delantera y algunas ruedas, además de otras partes pequeñas del vehiculo, pasaron para el lado de las tribunas, desatando lo que pudo haber sido una tragedia.
Así quedó el coche de Larson, quedando solo inmune la parte cubierta por la jaula de seguridad
Por suerte, el coche regresó a la pista, terminando su alocada carrera a un costado de la misma. En la tribuna afectada, la gente socorrió a los heridos, que según fuentes del circuito terminaron siendo diecisiete, con dos en estado crítico. La menor convocatoria de la Nationwide generó que varias filas de asientos estuvieran vacías, contribuyendo a que la cantidad de heridos sea dentro de todo leve. Si esto pasaba hoy, con 160 mil personas en las gradas, seguramente el desastre hubiera sido mayor.
El alambrado no aguantó y cedió ante el coche de Larson (izq). Hoy, ya solucionado (der)
En total, trece autos se vieron afectados, siendo el de Larson el más golpeado, ya que el accidente le “borró” tanto la parte delantera como la trasera en su totalidad. Con respecto a los pilotos, afortunadamente ninguno sufrió heridas.
Las distintas partes del coche de Larson dentro de la zona de los espectadores. A la izquierda, uno de los neumáticos, y a la derecha, el motor y parte de la suspensión delantera
Hoy, con el alambrado ya arreglado (durante toda la noche de ayer y parte de la mañana de hoy se trabajó en la zona del accidente), la división mayor de la Nascar, la Sprint Cup, corrió las clásicas 500 millas de Daytona, siendo Jimmy Jhonsson (Chevrolet) el ganador, relegando a Dale Earnhardt Jr (Chevrolet) al 2º lugar, y a Mark Martin al tercero. Por su parte, Danica Patrick, la primera mujer en la historia en lograr la pole position en esta competencia, terminó en el octavo lugar.
Acá, el video del accidente por la transmisión oficial, y en este enlace lo que grabó un espectador, al cual le cae casi encima una rueda.
Sin dudas, la Nascar deberá trabajar y duro para evitar que el colapso del alambrado vuelva a suceder, más teniendo en cuenta que estos accidentes ocurren seguido en una categoría donde la velocidad y la succión (que hace que los coches vayan “pegados” uno atrás del otro) son características principales en la categoría más popular de los Estados Unidos.
Publicado en Rock 'N Ball el 24/02/13
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