Una imagen totalmente impensada por estos años: José "pepe" Froilán Gonzalez a bordo de su Ferrari recibe de parte de un gentil espectador un "baldazo" de agua fría en medio de la competencia. La foto corresponde al GP de Argentina de 1960, el último que disputó Froilán en la máxima.
Durante esos años estas escenas eran típicas en días donde el calor era literalmente "insoportable", ya que el reglamento no prohibía tal acción. Se dice que en los virajes lentos (como la horquilla en nuestro autodromo) era donde se encontraban estos muchachos dispuestos a refrescar a los competidores. Era un buen gesto y los pilotos lo agradecían, aunque solo por un rato, ya que a la vuelta siguiente debían pasar por estas zonas que ahora estaban mojadas en su totalidad, dificultando la conducción.
Otros pilotos hasta buscaban tragar un poco del agua, como fue el caso del británico Henry Schell, que en medio de la curva y con un coche detrás, se las ingenió para girar su cabeza y tratar de consumir ese liquido tan preciado en ese momento, como lo atestigua la siguiente imagen:
Pensar que hoy en día los pilotos hasta llevan una "botellita" dentro del cockpit para refrescarse, y que lo activan con un botón del volante...
Así se presenta este nuevo segmento del blog, que jueves tras jueves nos traerá de los mas variados recuerdos, con sus anécdotas y curiosidades.
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