Desde su incorporación al equipo JL Kun 16 a mitad del año pasado, Agustín Canapino siempre estuvo en los primeros planos: Terminó siendo el mejor Chevrolet durante la Copa de Oro, y estuvo muy cerca de llevarse la corona, que no pudo conseguir por no haber podido capitalizar sus buenas clasificaciones.
Tras algunos días de ensayo en Nueve de Julio, la Chevy número 8 pisó el autódromo Rubén Luis Di Palma de Mar de Ajó, y al instante el ambiente se percató que el receso de verano no lo había perjudicado en absoluto: consiguió un tercer lugar en los entrenamientos de la mañana del viernes, y esa misma tarde se quedó con la pole provisional, a cuatro décimas del Ford de Juan Manuel Silva. El sábado no pudo mantenerse en el mejor lugar, ya que la rotura de una varilla de válvula de su motor no le permitió clasificar, por lo que debió conformarse con el tiempo del día anterior, y así culminar quinto, a tres décimas del poleman Matías Rossi. En el día de la acción Canapino aprovechó la rotura del motor de Lionel Ugalde para poder adueñarse de la segunda serie, quedando delante del campeón Mauro Giallombardo. Esta terminó siendo la segunda batería más rápida lo que le permitió al campeón 2010 largar en primera fila la final.
La serie contra la que fue más lento tuvo como protagonista a Matías Rossi, que confirmó lo logrado el día sábado y se llevó la victoria en la primera serie, dejando 2º al Ford de Silva y 3º al Chevrolet de Christian Ledesma, quedando ambos a más de tres segundos del piloto de Del Viso. En tanto, la tercera competencia a seis vueltas fue dominada por el Falcon de Diego Aventín, que en los metros iniciales de competencia adelantó a Mariano Altuna en la primer chicana del circuito, y a partir de ahí generó la ventaja que le permitió vencer, dejando tres segundos detrás a Altuna y a Mariano Werner.
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| Rossi no pudo mantenerse en la punta de la final, con un coche que decayó en el correr de las vueltas |
Con la primera fila copada por los Chevrolet, los fanáticos de Ford ponían todas sus fichas en la dupla Aventín-Giallombardo, que largaban en la segunda fila. En el arranque de la final no variaron las posiciones, aunque si se comenzó a ver como los cuatro de adelante empezaron a sacarle ventaja al 5º, Juan Manuel Silva, que lideraba el amplio trencito con el resto de los competidores.
Durante las primeras vueltas Rossi mantuvo su liderazgo, pero siempre tuvo en Agustín Canapino a su sombra, que a su vez contenía a Aventín. En esos momentos iniciales, y tras un pequeño desliz del puntero, Canapino intentó alcanzar la punta, pero no pudo. Como consecuencia de esa maniobra fallida, Aventín se le puso a la par y casi lo supera, pero gracias a un leve toque (típico de carrera), el Ford nº 14 se tuvo que ir al pasto, y perdió el tercer puesto, que quedó en manos de Giallombardo.
A pesar del enredo de los escoltas, Rossi no pudo escaparse, y en la vuelta 9 nuevamente Canapino intentó el sobrepaso: en uno de los curvones del trazado de más de 4.300 metros, la chevy azul y verde se le puso a la par a la del “misil” por afuera, y logró superarlo en una maniobra que quedará por un largo tiempo en la retina de los más de 27 mil espectadores que colmaron el perímetro el circuito. Además de perder la punta, Rossi no pudo contener a Giallombardo y a Aventín, cayendo así al cuarto lugar, con una maquina que con el correr de la carrera fue mermando en su rendimiento.
Desde ese momento, el trámite de la carrera fue tranquilo, con un Canapino que en ningún momento sufrió el ataque de los pilotos del óvalo, mientras que más atrás Rossi debió contener los embates del Ford de Silva, al que dejó en el quinto lugar.
Tras las 25 vueltas, Canapino fue el primero en cruzar la linea de meta, llegando un segundo delante de Giallombardo, y tres sobre Aventín. Detrás de Rossi y Silva arribaron Ledesma, Werner, De Benedictis, Fontana, y Alaux, completando los diez primeros.
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| El primer podio del año, con Canapino en lo más alto, secundado por el campeón Giallombardo y Aventín |
Vale destacar el trabajo del mejor debutante, Nicolas Bonelli. El hermano del “pope” (que fue subcampeón del TC Pista el año pasado) terminó en el undécimo lugar en su primer carrera en la máxima, gracias al buen rendimiento que demostró el Ford (usado por su hermano el año pasado) durante todo el fin de semana.
Entre los referentes de las marcas, el gurí Omar Martinez terminó 14º, mientras que al séxtuple campeón Guillermo Ortelli no le fue mejor, ya que culminó dos puestos detrás del entrerriano. Por parte de Dodge, el mejor exponente fue Juan Martin Trucco (15º), en un fin de semana en el que Jose María pechito Lopez parecía ser el mejor de la marca, pero un despiste en la final lo retrasó mientras marchaba noveno. Finalmente, el cordobés cruzó la bandera a cuadros en el 26º lugar.
Entre los diez primeros terminaron cinco Ford, cuatro Chevrolet, y un solo Torino, el de Norberto Fontana, lo que demuestra la interesante paridad entre las dos marcas más fuertes que presentó la categoría en su primer carrera del año. Un dato que no hace más que ilusionar a todo el pueblo teceísta, luego de los malos tragos sufridos el año pasado, gracias al importante manoseo del reglamento a mitad de temporada por parte de la ACTC.
La próxima será el 3 de Marzo, cuando el autódromo Parque Provincia de Neuquén sea sede de la segunda fecha del 70º Campeonato Argentino de Turismo Carretera.
Fotos: ACTC
Publicado en Rock 'N Ball el 11/01/13
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