lunes, 21 de enero de 2013

#Dakar2013 // Análisis final (parte dos): Motos y Cuatriciclos



Tras revisar ayer como fue la competencia para los autos y camiones, es hora de analizar la tarea echa por las otras dos categorias: las motos y los cuatris.


- Motos

La categoría de las dos ruedas fue la más pareja: la punta fue cambiando de mano durante seis ocasiones en los 15 días de duración del rally, y tuvo a siete ganadores distintos en etapas. Finalmente el vencedor fue el gran candidato Cyril Despres, pero no la tuvo tan fácil como uno pensaba por la ausencia de su gran rival Marc Coma: el francés logró tomar y mantener la punta recién en la segunda semana de competencia, mientras se desarrollaba la 10º etapa. Anteriormente, la punta había sido tomada por otros compatriotas suyos, como David Casteau u Olivier Pain. Este último supo liderar durante cuatro días seguidos, siendo el mejor en la primer seman. Al pasar el octavo día, Casteau fue el que tomó el liderato, pero al día siguiente todo se derrumbaría, gracias al choque que sufrió contra una vaca, que lo dejó con fuertes dolores en uno de sus hombros que no le permitió seguir en carrera. Además de los rivales, Despres debió sortear una penalización de 15 minutos tras sufrir la rotura del motor en la llamada etapa maratón, la séptima. Fue el único de los pilotos de punta que realizó este cambio, e igualmente pudo tomar la punta de la general solo dos días después, ayudado tanto por su excelente manejo como por la irregularidad del resto. Igual, ver a alguien descontar de esa manera 15 minutos de penalización no pasa seguido…
Despres festejando en Santiago: en la mano derecha, el trofeo del 1º lugar. En la izquierda, los cinco títulos que logró
Despres festejando en Santiago: en la mano derecha, el trofeo del 1º lugar. En la izquierda, los cinco títulos que logró
Durante las primeras cuatro etapas, la punta se repartió entre la misma cantidad de pilotos: en la primera Francisco chaleco Lopez fue el más rápido, pero al día siguiente el español Joan Barreda Bort lo reemplazó. Al tercer día la posta la tomó Cyril Despres, pero tras terminar la cuarta jornada, el líder era Pain, que fue el primero que supo mantenerse durante un buen tiempo liderando.
Hay uno de estos nombres que no se nos debe olvidar: el de Joan Barreda Bort. El español (que compitió con una Husqvarna) fue el que más etapas ganó (cuatro), además de no estar nunca por debajo del sexto lugar en la última semana. ¿Qué ocurrió entonces para que el español haya terminado clasificado 17º en la general y no entre los cinco primeros? La respuesta es sencilla: su irregularidad durante los primeros siete días de competencia. A pesar de que venció en dos etapas (la segunda y la cuarta) en la primer semana, sufrió horrores el hecho de abrir pista. Cuando lo hizo fue donde se vieron sus peores performances: 44º en la etapa tres y 143º en la etapa cinco (en ambas con problemas en la moto por errores de navegación suyos), además de terminar entre los puestos 20 y 30 en dos de las tres etapas restantes. Si estas cosas no le hubieran ocurrido, el hombre que disputó su tercer Dakar hubiera terminado mucho más arriba.
Otro que apareció este año fue el norteamericano Kurt Caselli. En un principio ni siquiera en sus planes estaba correr el Dakar, pero la lesión de un compañero lo hizo posible: la caída de Marc Coma en el rally de Marruecos fue crucial para la llegada de este hombre, que fue llamado por KTM para suplantar al español. Fue debut absoluto para él, un piloto que ni siquiera sabía como usar la hoja de ruta, que terminó siendo ayudado por el propio Coma durante los primeros días de carrera. A medida que se fue sintiendo a gusto, aparecieron los resultados: un cuarto puesto en la sexta etapa antecedió a su primera victoria al día siguiente, quedando delante de varios hombres con mucha más experiencia que él en este tipo de competencias.  La inexperiencia la pagó cara 24 horas después, cuando debió abrir pista y se perdió durante bastante tiempo, terminando en el último lugar (139º), pero nuevamente reaccionó y venció en el undécimo tramo cronometrado. Terminó 31º en la general, pero es un joven que si hace las cosas mejor el año que viene estará peleando arriba.
De los argentinos vale destacar la gran tarea de Javier Pizzolito, que en su tercer Dakar demostró todo su potencial y terminó dentro de los diez mejores, en el octavo lugar. Sus mejores días fueron en tierras peruanas, donde en tres de las primeras cuatro etapas siempre estuvo dentro de los diez. A partir de la quinta, el hombre de Pinamar fue perdiendo terreno en los tramos diarios, llegando entre el puesto 10 y el 20, pero se lograba mantener entre los 15 en la general. Recién en la 12º etapa pudo volver a ser top diez (noveno), lo que le sirvió para pasar a tener esa misma posición en la general. Las dos últimas etapas lo ayudaron para superar a una moto más y ser octavo. La confianza que le depositó el equipo oficial Honda de Japón (había corrido con Honda Argentina los dos años anteriores) la retribuyó con este gran Dakar.


 - Cuatriciclos

 Los cuatriciclos tuvieron un solo nombre: Marcos Patronelli. El argentino manejó de manera impecable durante todo el evento, con una Yamaha que siempre estuvo a la altura de las circunstancias. Fue puntero desde la segunda etapa hasta el final, en lo que fue la categoría con menos cambios en el liderato (Flores Seminario fue líder en el primer día). Además, ganó cuatro etapas, repitiendo su mejor performance de justamente la primera vez que venció en el Dakar, en 2010. Con estas cuatro, Marcos llega a 14 etapas ganadas en cuatro años, un número para nada despreciable.
Marcos Patronelli pudo llevar la bandera argentina a lo más alto
Marcos Patronelli pudo llevar la bandera argentina a lo más alto
La clave para su victoria estuvo en la velocidad con la que encaró la primer semana: ahí ganó todas sus etapas, y terminó dos veces segundo y una vez tercero. Con una distancia considerable por sobre el segundo, Patronelli se dedicó la segunda parte del rally a regular y tratar de llegar. Igualmente, no esto no significó que haya ido a poca velocidad, ya que siempre estuvo entre los cinco primeros, con excepción de la etapa 10, donde quedó séptimo. Finalmente, triunfó por casi dos horas de ventaja sobre Ignacio Casale, un chileno que el año pasado había terminado cuarto y que en este rally ganó una etapa. Seguramente el año que viene será un duro rival para el argentino.
Aquí el hombre que nadie tenía en cuenta y apareció en los primeros planos fue el árabe Sebastian Husseini. El holandés (nacido en Emiratos Arabes Unidos, pero con doble nacionalidad) fue toda una sorpresa en los primeros días, cuando terminó cuatro etapas consecutivas en el segundo puesto. En la quinta no pudo seguir con la racha y terminó 36º, en un día que fue el bisagra para él, quedándose muy lejos de la punta. A partir de allí, nunca estuvo detrás de los siete mejores, y hasta se dio el lujo de ganar una etapa (la 12º), por lo que pudo recuperarse y terminar en el sexto lugar.
Por último, no pudimos apreciar el real potencial de Tomás Maffei, otro que era candidato a pelear bien arriba (fue tercero el año pasado). Increíblemente se le paró el cuatriciclo antes de subir a la rampa en Lima, y debieron cambiarle el motor. Esto fue crucial para sus aspiraciones, gracias a los 15 minutos de penalización recibidos. Su mejor ubicación fue cuarto en la etapa 10, pero no le alcanzó para terminar entre los diez primeros, ya que terminó 11º.


Publicado en Rock 'N Ball el 21/1/2013

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